El dolor nos invade por estos días en nuestro país ante la muerte de Alfonsina y Francisco, de 2 y 6 años, a manos de su propio padre y nos obliga a enfrentarnos a la cruel realidad de la violencia vicaria.
¿Qué es la violencia vicaria? es un concepto definido desde el año 2012 por la psicóloga argentina Sonia Vaccaro, perita judicial experta en victimología y violencia contra las mujeres.
Se define como aquella violencia que se ejerce contra los hijos o seres queridos de una mujer con el fin de causarle el mayor daño posible. El agresor no solo busca herir a la mujer, sino que utiliza a sus seres más vulnerables como un instrumento para infligirle un dolor profundo y permanente, un dolor que, a menudo, es peor que cualquier agresión física directa.
En palabras del psicólogo Alejandro de Barbieri "La violencia vicaria es la más cruel de las violencias, porque convierte a los hijos en instrumentos del odio, rompiendo el vínculo que justamente debería protegerlos"
Según los datos proporcionados por la Presidencia de la República, el Sistema Integrado de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) muestran que los albergues del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) destinados a mujeres víctimas de violencia y sus hijas e hijos menores atendieron en 2024 a 620 niños y niñas.
Estos datos nos interpelan, "Estamos fallando como sociedad" comentó la directora nacional de Políticas de Género del Ministerio del Interior July Zabaleta.
Pongamos el tema sobre la mesa.
"Si hay violencia, no lo llamemos conflicto. Y mucho menos pongamos a los niños como rehenes. Cuando hay denuncias, lo primero es cuidar y proteger no dudar de entrada ni pensar que casi todas son inventadas". Alejandro de Barbieri.